LAS PASTILLAS DEL ABUELO Sábado 4 en El Teatro

La tarde noche del sábado 4 de agosto no se presentaba tan fría como para obligar a salir de bufandas. Lo ideal era ponerse algo que no presentara complicaciones a la hora de desabrigarse. Es que la cita prometía calor, mucho, ese que es humano y que a veces no se encuentra así nomás. En el Teatro de Flores, LAS PASTILLAS DEL ABUELO hacían su 2º presentación de la maratón de seis recitales en donde la banda de Piti Fernández hizo base.

Todo comenzó temprano. Las gargantas del público empezaban a calentarse. Grandes, chicos, niños, todos forman una tribuna muy variada pero a su vez unida por el grito y la arenga tipica, cómo animando a los músicos a su salida inminente. Que no se hizo esperar.

Y explotó El Teatro…
El reloj ya había pasado las 8 de la noche, el telón se abrió ante un público expectante y aparecieron LAS PASTILLAS DEL ABUELO.
“José” fue el tema que eligieron para presentar su show. Piti Fernández y compañía transmitían energía a un público que “con la locura como estandarte” hizo de coro durante todo el show.
Las Pastillas entregaban un recital impecable, excelente sonido, repartiendo emociones de acuerdo a sus canciones.

Ésta es la fiesta….
“Si esto no es la fiesta, la fiesta donde esta” se pregonaba desde el público, y mientras sonaban los acordes bien chacareros. “Perdido” hizo que todo el lugar explotara, saltara, gritara y festejara. Globos, papelitos y hasta espuma se hizo presente para redondear una canción exquisita.

La noche iba aumentando en calor, y mientras se sucedían los temas, la temperatura aumentaba. “Cubano” y “Enano” prepararon la escena para el esperado “Oportunistas” que sería uno de los puntos más altos en cuanto a la banda arriba del escenario y al público debajo.

“Un sueño cumplido”…
“Esta noche es un sueño cumplido, cada una de las fechas, por más que sean seis, nosotros estamos cumpliendo un sueño” contó Piti, mientras se preparaba un set acústico en el que la gente, como es costumbre, lo vio (en su mayoría) sentado. Sonó “Viejo” con dedicatoria a los padres presentes en el recital: “lo juro por mi pellejo, para mí Dios es mi viejo”.
Más de uno dejó escapar un lagrimón, y el que se lo aguantó, no espero otro dulce golpe a la emoción. “Lo más lindo”, una hermosa canción de amor (inédita pero no por eso menos coreada) generó más de un suspiro. “Peldaño” cerró el emotivo set acústico.

“A mover”…
“A mover che, que ya descansaron bastante” gritó Fernández mientras regresaban el resto de los músicos para hacer “Tantas escaleras” que sonó como un sacudón luego del descanso. Ya habían pasado los tres cuartos de recital, se preparaba el final. Otro de los temas más esperados fue “Osiris” cantado casi íntegramente por el público.

Quedaba una vuelta de tuerca más…
De repente empezaron a aparecer más y más globos, muchas chicas con espuma cual carnaval, ahora la fiesta se transmitía de abajo hacía arriba. Piti anunciaba “Por colectora” para dedicárselo a la gente que trabaja con ellos. Otra “sentada” más se hizo con “La casada”, la banda entera también se sentó y luego se levantó para empezar a despedirse. “Otra vuelta de tuerca” fue el tema elegido para desatar la fiesta del final, que tuvo un cierre perfecto con “Skalipso”, la gente saltó a más no poder, al igual que Piti Fernández, quién, por tercera vez se arrojó al público, como para confirmar que las pastillas del abuelo no son sólo los músicos, sino que la gente juega un papel muy importante.

A corazón entero…
La despedida del público de la segunda noche en El Teatro los dejó ver satisfechos, Piti, Bochi, Fernando, Ale, Santiago, Joel y Juan agradecieron a su gente, visiblemente emocionados, al igual que su público, que dejó la sala “a corazón entero”.

*pronto habra más fotos del recital