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Fiesta de Al Sur de Babilonia en Banfield

La calma, la espera, la alegría, las incontables charlas de pasillo y en las mesas. El escenario expectante, la gente que fue llegando y agrupándose en cuanto rincón encontró. Se respiraba (se presagiaba). No era una noche más, al menos para nosotros. Había algo detrás de todo esto que hacía que ésta primer noche quedaría marcada a fuego en nuestros recuerdos.

La primer fiesta de Al Sur de Babilonia comenzaba con los amigos de La Perra que los Parió, La Turba y Éxodo Kaya. Amigos que encontramos en nuestro camino cuando empezamos allá por junio de 2007. Entonces, todo fue perfecto.

Temprano nomás, cuando todos ya habían sincronizado sus relojes con el nuevo/viejo horario, Leila, Gabriel y Daian, en definitiva los Éxodo Kaya subían al escenario a mostrar su reggae con letras críticas al sistema babilónico pero sin perder la ternura ni el carisma arriba del escenario. Fueron presentados por el inmenso Rafa de Villa Domínco, invitado especial a esta fiesta. Los Kaya se anunciaron como una banda joven, que arrancó su camino a principios de 2008 y se llevaron los primeros aplausos de la noche.


De golpe las remeras negras con la “LT” se empez

aron a ver. Mientras, un sin fin de músicos subía al escenario que fueron recibidos por la muchachada que se miraba como cómplice de lo que iba a suceder. Pregoneros de la fiesta, La Turba mostró su chapa de banda acostumbrada a hacer bailar a su gente. Sólo faltaron un par de acordes para desplegar en el público el pogo. Esta banda orquesta divirtió a todos.



Cuerpos cansados pero esperando más. Risas divertidas llenaron el lugar. Entre la gente se comentaba lo lindo que estaba saliendo todo, mientras nosotros ya nos sentíamos realizados por haber generado esa alegría en la gente. Pero faltaba más…


La jauría fiel copó el lugar, aregando por La Perra que subió al escenario a ofrecer un set de una prolijidad propia de una banda de su trayectoria.

Oidos atentos para escuchar sus letras. Músculos inquietos para bailar al ritmo de los de La Boca. Coreografías varias abajo del escenario. Hermoso cuadro para una noche inesperadamente fría. Adentro el calor obligaba a no parar de saltar.


Qué decir por parte nuestra. Cuando todo lo soñado se convierte en realidad, cuando todo el esfuerzo se devuelve de esta manera, en alegría y satisfacción. Para nosotros fue como haber ganado un mundial. Para Al Sur de Babilonia fue mucho más que una fiesta. Fue la confirmación de que estamos haciendo bien las cosas. A todos las bandas, amigos, hermanos (a los pegatineros que nos ilegalizaron) no sabemos de qué manera agradecerles… Gracias por todo, nos vemos en la próxima fiesta!

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