“Viernes a la noche, vamos a Las Manos, así que por el día prefiero descansar”. Tranquilamente pudo ser parte de la letra de “Working” tema que esta incluido en “Control Obrero” flamante álbum que fue presentado en Niceto.
Para eso, Las manos de filippi pusieron en el escenario los 15 años de trayectoria y presentaron un show acorde a la “bomba”: Pesado, oscuro, denunciante, explosivo y con una puesta en escena sorprendente.
Como si los temas de discos anteriores pertenecieran a este último, fueron “adaptados” al nuevo sonido de Las Manos.
10 y media en punto se abrió el telón de Niceto. Bateria, guitarra, bajo y teclados estaban detrás, justo bajo la bomba. Saxo, trompeta y el Cabra delante. El cantante apareció vestido para la ocasión, era una jornada de gala. El Cabra lució una camisa blanca y pantalón de vestir, adornado con una mini corbata verde.
“Gracias por ser amigo de Bush” “Working” y “Música” fueron las primeras tres granadas que se pudieron escuchar. Respetando el orden de “Control Obrero”, con críticas a Kirchner y su amistad con G.W.Bush, cinco excusas para no trabajar en la semana y un paneo del trabajo “siniestro” de las discográficas que “llena de nada las disquerías”.
Mucha distorsión y un excelente trabajo de vientos se pusieron a disposición de “Fasinpat”. Al que se le pegó “Ramiro”. “Control Obrero” sería presentado íntegramente en la primera parte del show.
Para el sexto tema, el Cabra tiró un control remoto gigante hacía el público para que eligieran un tema “al azar”. Como si fuera un tragamonedas, de la pantalla empezaron a girar distintos títulos… “Sr. Esperanza” fue el seleccionado y enseguida, más pesado que en el disco sonó el tema escrito tras el “Argentinazo” del 19 y 20.
De la eléctrica a la criolla. Che Chino subió a escena para presentar “Macho”.
Tango y más “Tango”. “Yo era el dueño de la pelota y los chicos me venían a buscar a mi casa porque yo atajaba mejor que Gaty” cantaba el Cabra, en este 2x4 que muta a metal.
“Egolatra” y “Cromañón” le dieron el paso al agradecimiento. Mientras sonaba “Graziaz” y se cerraba el telón, una acróbata se deslizo en medio de la pista, casi sobre la cabeza del público, que presenció sus giros sorprendido. “Control Obrero” ya había sido presentado, a esa altura el show en Niceto ya era una prueba superada, pero faltaba más.
“Se expande la miseria por todo el planeta” se escuchó, y ahí nomás se armo el gran pogo. “Organización” abrió la segunda parte del show, para seguir con otro clásico “Ballenas” uno de los más disfrutados por la gente que se agolpaba mientras seguía cada estrofa. “Droop” e “Insurrección Popular Huelga General” siguieron poniéndole calentura a una noche ya grandiosa.
De repente, el escenario se volvió “infernal”, en medio del fuego que despedía el centro de la bomba, las manos santas fueron a misa. Un set de aquél disco fue tocado para hacer presente una étapa de la banda. Mientras le siguieron “La puntera rosa” y “Whats Colors”.
Las Manos de Filippi recordaron su etapa más primitiva: Cumbia y Ska de la mano de Agrupación Mamanis. Por lo que Pecho aprovechó para adelantar la salida de un nuevo álbum de la agrupación para el 2008.
El cierre de la presentación de la Bomba estuvo a carga de “Sr. Cobranza” que sonó muy oscura y pesada, creando un clima denso con uno de los clásicos. Y para finalizar, sonaron “Los métodos piqueteros”. Cierre de telón, sin bises. Las Manos no volverían, ya habían dejado todo sobre el escenario de Niceto.
Para eso, Las manos de filippi pusieron en el escenario los 15 años de trayectoria y presentaron un show acorde a la “bomba”: Pesado, oscuro, denunciante, explosivo y con una puesta en escena sorprendente.
Como si los temas de discos anteriores pertenecieran a este último, fueron “adaptados” al nuevo sonido de Las Manos.
“Gracias por ser amigo de Bush” “Working” y “Música” fueron las primeras tres granadas que se pudieron escuchar. Respetando el orden de “Control Obrero”, con críticas a Kirchner y su amistad con G.W.Bush, cinco excusas para no trabajar en la semana y un paneo del trabajo “siniestro” de las discográficas que “llena de nada las disquerías”.
Mucha distorsión y un excelente trabajo de vientos se pusieron a disposición de “Fasinpat”. Al que se le pegó “Ramiro”. “Control Obrero” sería presentado íntegramente en la primera parte del show.
Para el sexto tema, el Cabra tiró un control remoto gigante hacía el público para que eligieran un tema “al azar”. Como si fuera un tragamonedas, de la pantalla empezaron a girar distintos títulos… “Sr. Esperanza” fue el seleccionado y enseguida, más pesado que en el disco sonó el tema escrito tras el “Argentinazo” del 19 y 20.
De la eléctrica a la criolla. Che Chino subió a escena para presentar “Macho”.
Tango y más “Tango”. “Yo era el dueño de la pelota y los chicos me venían a buscar a mi casa porque yo atajaba mejor que Gaty” cantaba el Cabra, en este 2x4 que muta a metal.
“Egolatra” y “Cromañón” le dieron el paso al agradecimiento. Mientras sonaba “Graziaz” y se cerraba el telón, una acróbata se deslizo en medio de la pista, casi sobre la cabeza del público, que presenció sus giros sorprendido. “Control Obrero” ya había sido presentado, a esa altura el show en Niceto ya era una prueba superada, pero faltaba más.
“Se expande la miseria por todo el planeta” se escuchó, y ahí nomás se armo el gran pogo. “Organización” abrió la segunda parte del show, para seguir con otro clásico “Ballenas” uno de los más disfrutados por la gente que se agolpaba mientras seguía cada estrofa. “Droop” e “Insurrección Popular Huelga General” siguieron poniéndole calentura a una noche ya grandiosa.
De repente, el escenario se volvió “infernal”, en medio del fuego que despedía el centro de la bomba, las manos santas fueron a misa. Un set de aquél disco fue tocado para hacer presente una étapa de la banda. Mientras le siguieron “La puntera rosa” y “Whats Colors”.
El cierre de la presentación de la Bomba estuvo a carga de “Sr. Cobranza” que sonó muy oscura y pesada, creando un clima denso con uno de los clásicos. Y para finalizar, sonaron “Los métodos piqueteros”. Cierre de telón, sin bises. Las Manos no volverían, ya habían dejado todo sobre el escenario de Niceto.
